María Helena: La vocación

La vocación

Si bien María sentía verdadera pasión por el canto, y era lo que más le gustaba hacer, también le gustaban mucho los niños, y la mejor manera de canalizar ese amor que sentía por ellos era ejerciendo como maestra.

Cuando le hacen un reportaje con motivo de su consagración en el Tercer Festival de Posadas pone de manifiesto su vocación por la docencia con estas palabras: "Soy maestra. Ejercí durante un año en Bánfield. Después tuve que renunciar porque se me planteaban muchos problemas con motivo de mis compromisos artísticos. Pero sigo siendo maestra y cuando pueda organizar mi vida incluyendo el canto, trataré de seguir enseñando porque es en mí una real vocación". Mientras tanto se dedica a leer cuanto libro cae en sus manos que trate sobre sicología infantil.

María Helena con niñosMaría Helena con niños
María Helena de visita en una escuela.

Con su gran amor: los niños.

Ya se ha mencionado al comenzar esta reseña biográfica que utilizaba un garage como aula improvisada, donde reunía grupos de niños a los que les daba clases de canto y de guitarra. Con ellos además formaba coros que luego se integraban con los mayores en la Asociacion Helènica Sòcrates de Remedios de Escalada.

Entrega de un diploma.Entrega de un diploma.
Entrega de un diploma en Villa del Maestro, Asunción.

Entrega de un diploma en Asunción.

También participa en una embajada artística que tiene como objetivo ayudar a financiar las obras que se realizan en Villa del Maestro, en Asunción del Paraguay, donde le fue entregado un diploma.